Escribo esta especie de carta a mi niña interior con un poco de miedo; no se muy bien que va a salir de aquí, pero llevo ya unas semanas dándole vueltas a lo mismo, así que hoy he decidido sentarme y escribir lo que salga, sin mucho filtro.
"Buenos días
Solo vengo a escribir esta especie de carta, fundamentalmente, para darte las gracias por todo lo que has hecho por mi. Darte las gracias por haber hecho las cosas tal y como lo hiciste y supiste hacer en aquel momento; solo por eso, ya está bien y te lo agradezco. Quizás la comida no fue la mejor solución, pero fue la solución que tuviste en aquel momento y está bien; de hecho también tendría que agradecer a la comida, fue más un bote salvavidas que otra cosa..
Quiero darte las gracias, porque a pesar de que cuando solo tenías 14 años recibiste la peor noticia que una niña puede recibir, ahí estuviste, quisiste salir adelante y no me dejaste nunca. Luchaste, y sigues haciéndolo, como una adulta, a pesar de encontrarte perdida y sin encontrarle mucho sentido a tu vida, ya que se había desmoronado sin tu darte cuenta, aquí seguiste, a mi lado. Intentaste llenar ese vacío tan grande que dejó mamá con la comida, pensando que así todo podría ir mejor y, de hecho, probablemente fue mejor. Ahora es cuando puedo ver que no se que hubiéramos hecho sin la comida.
Quiero darte las gracias también porque a pesar de haber recibido mucho rechazo por tu cuerpo, tu seguiste conmigo. Tú tan pequeña, solo entendías que había algo malo en ti y tenías que cambiarlo, nadie se paró a contarte que el cuerpo y la comida era lo de menos, que lo que más importaba eras tú y lo que estabas pasando. Así que lo intentaste una y otra vez, con dietas de todas las clases, frustrándote cada día más, pensando que tu no eras capaz y que, verdaderamente, había algo malo en ti. Ahora puedo ver que solo querías recibir cariño y amor y, que por esto, lo seguirías intentando siempre. Por esto, 20 años después, te doy las gracias ya que solo estabas sobreviviendo al dolor y al vacío que sentías.
Nadie te enseñó que podías llorar y estar triste si así lo necesitabas, así que buscaste la manera de seguir adelante, tapando el dolor con la comida y acabando pensado que el problema eras tú. Pero nada mas lejos de la realidad, lo hiciste lo mejor que sabías en ese momento, lo hiciste pensando que era la mejor (y única) opción, lo hiciste pensando que así todo iba a ser más fácil pero, sobretodo, lo hiciste para sobrevivir. Y aquí estás, y puedes (y debes) sentirte orgullosa de como lo hiciste"
CUÍDATE. TE VAS A NECESITAR